Una reforma social que incluye un descuento del 5% a los jubilados es la que rechaza una parte de la población y rompió la tranquilidad en este país Centroamericano, gobernado por más de una década por el presidente Daniel Ortega, un antiguo comandante de la guerrilla sandinista.
Las protestas no han cesado desde hace cinco días, en donde datos no oficiales indican de más de 60 heridos y al menos 28 fallecidos, incluyendo a una periodista, que fue asesinado cuando les daba cobertura a estas manifestaciones.
Ante este escenario, el presidente Daniel Ortega se manifestó en cadena nacional indicando que está dispuesto a revisar, a través de la Mesa de Diálogo, esta reforma al Seguro Social.
OLA DE PROTESTAS
A pesar del llamado a la paz que hizo el presidente Daniel Ortega junto a su gabinete de Gobierno y a la directora de la Policía Nacional, la población nicaragüense no desiste en salir a las calles a manifestarse.
En medio de este ambiente de confrontación, la prensa ha vivido restricciones de parte de las autoridades. Por lo menos dos canales de televisión por cable fueron sacados del aire debido a las transmisiones de las manifestaciones populares.
Desde el mismo aeropuerto, las fuerzas de seguridad restringen el acceso de los medios.
SAQUEO DE TIENDAS
La inestabilidad política y la tensión es palpable, largas filas en supermercados y gasolineras podían verse en la capital nicaragüense. Un comercio que estaba abierto, fue saqueado.
La Santa Sede a través de su cardenal en Nicaragua, en la homilía dominical se solidarizó con el pueblo nicaragüense, haciendo un llamado a la no violencia y a la derogación de esta ley, indicó el Monseñor Baez.
Este caos político y ante la solicitud de varios sectores en reconsiderarse esta medida generó que el presidente Daniel Ortega derogara esta reforma al Seguro Social, para recuperar la paz en territorio nicaragüense.
